La tecnología ha sido un factor clave en el peso que suponen cada uno de los distintos sectores económicos. La técnica permite a las empresas alcanzar notables mejoras en su productividad al permitir grandes avances en los procesos productivos. Ahora bien, en muchas ocasiones el desarrollo tecnológico termina por destruir empleos, especialmente en la industria. Esta destrucción de puestos de trabajo a causa de la introducción de nuevas máquinas se denomina como paro tecnológico.
Pero el desarrollo tecnológico no implica únicamente inconvenientes, pues se crean numerosos empleos relacionados con las nuevas tecnologías. Es más, se está produciendo un fenómeno en los países desarrollados denominado “terciarización de la industria”. Esta “terciarización” consiste en que cada vez se le da más importancia a los servicios relacionados con los procesos de producción como: planificación, investigación, gestión, marketing y servicio postventa.
Por otro lado, la tecnología ha incidido con gran fuerza en las actividades más representativas del sector servicios. La mejora de las telecomunicaciones, los nuevos transportes, los servicios financieros, la educación y los medios de comunicación han experimentado un profundo desarrollo como consecuencia del progreso tecnológico.
-El transporte es una actividad fundamental, pues el tránsito de personas y mercancías es capital en un mundo globalizado. Por no hablar de que la logística es el elemento clave en el comercio internacional. Pues bien, la mejora de la rapidez y la capacidad de carga de los nuevos transportes han reducido el impacto que tienen las distancias en la actividad económica. Un ejemplo de ello son grandes aviones como el Boeing 747 o el Airbus A380, con amplia capacidad de transporte de pasajeros, o los petroleros, buques ideales para transportar mercancías de gran tonelaje.
-El comercio electrónico, las compras online cada vez son más frecuentes. En este campo encontramos gigantes empresariales como Amazon, un dominador hegemónico del comercio electrónico.
En las economías como Francia, España o Estados Unidos, al ser países desarrollados, el sector terciario o sector servicios tiene un elevadísimo peso en la economía. En estos países, turismo tiene un gran impacto y como subsector encuadrado en el sector servicios, su influencia es capital en el Producto Interior Bruto. Por ello, la tecnología ha posibilitado la expansión de los touroperadores, que ofrecen paquetes de viajes que comprenden transporte, alojamiento y manutención, todo ello a través del uso de las tecnologías.
La expansión de internet es imparable. Desde 1995 el proceso de crecimiento de la red se ha acelerado de manera espectacular. De la mano de internet va la telefonía móvil, dado que las empresas relacionadas con esta clase de servicios se han convertido en verdaderos colosos empresariales de gran influencia. Y es que en una sociedad globalizada, la información es poder. Podríamos afirmar que la información tiene un papel dominante en una economía globalizada, de ahí que las empresas dedicadas a las telecomunicaciones precisen unos medios tecnológicos extremadamente avanzados.
Hoy en día los medios de comunicación nos permiten saber qué está ocurriendo en cualquier parte del mundo en tiempo real. Estamos ante los llamados “medios de comunicación de masas”. Los medios de comunicación sirven como fuente de información y de difusión, reduciendo el efecto de las barreras geográficas y facilitándonos el conocimiento de la realidad del mundo en el que vivimos. Ahora bien, no todo son ventajas, pues desafortunadamente, existen grupos de poder que atendiendo exclusivamente a sus propios intereses pueden manipular intencionadamente la información, de ahí que sea necesario que el público disponga de capacidad crítica para poder determinar si la información recibida es veraz.